La APC pide que se extremen las medidas de seguridad y de prevención de contagios en las convocatorias de prensa
La Asociación de la Prensa de Cádiz quiere recordar a las diferentes entidades, públicas y privadas, la necesidad de extremar […]
La Asociación de la Prensa de Cádiz quiere recordar a las diferentes entidades, públicas y privadas, la necesidad de extremar las medidas de seguridad y de distanciamiento social en las comparecencias con convocatorias presenciales a medios de comunicación, y a no relajar los protocolos referentes a la COVID-19 que evitan riesgos laborales para los periodistas.
Somos conscientes de que es una situación nueva para todos y, por ello, es comprensible que sucedan errores. Este contexto hace necesario evaluar nuevos factores al diseñar una convocatoria a medios y, prácticas que resultaban habituales, ahora deben evitarse ya que acrecientan la posibilidad de expansión del virus. Por eso solicitamos que se tengan en cuenta recomendaciones de sentido común: la puntualidad, evitar aglomeraciones innecesarias, favorecer medios técnicos que posibiliten mantener la distancia de seguridad entre el convocante y los periodistas y gráficos, búsqueda de espacios abiertos y amplios para asegurar el distanciamiento, o limitar el número de personas que comparten el lugar al estrictamente necesario para el desarrollo de la comparecencia.
Nos parece oportuno hacer este llamamiento y hacerlo extensivo a los diferentes gabinetes de las entidades que convocan ruedas de prensa, en un momento en que crecen las estadísticas de contagio. Cabe recordar que los periodistas que asisten a estas comparecencias públicas están ejerciendo su trabajo y no acuden a estos lugares por decisión propia. No es de recibo que se presenten novedades informativas y se expliquen los protocolos que se van a seguir para llevarlos a cabo con el mínimo riesgo posible de contagio del coronavirus, mientras quienes están cubriendo la rueda de prensa están sometidos a riesgos perfectamente evitables.
Queremos asimismo destacar el papel que muchos compañeros desarrollan día a día para cubrir la información en estas complicadas circunstancias, en muchos casos, sometidos a un ERTE de reducción de jornada, exponiéndose al riesgo y con una situación de incertidumbre acerca de la crisis socioeconómica que ha generado la pandemia y que hace presagiar nuevos recortes en los medios por la caída de ingresos publicitarios. Durante el estado de alarma, confinamiento y posterior vuelta a la nueva normalidad, el consumo de información veraz y de calidad en contraste con los bulos que han proliferado sobre todos a través de redes sociales, se ha consolidado como un servicio público de primer orden. Pero también ha supuesto la puesta en riesgo de la salud de muchos profesionales, y creemos que no ha sido suficientemente reconocido este esfuerzo, ni parece estar en la agenda política encontrar soluciones a la situación de un sector que ya vivía momentos muy delicados desde mucho antes de la pandemia.